“Mi familia no causó la crisis, pero gente como ellos está pagando el precio”, dijo uno de los manifestantes, quienes catalogaron de ‘esclavitud económica’ la situación en Puerto Rico.

La principal queja levantada en estas marchas fue contra este organismo de control fiscal, pues dicen que sus decisiones para resolver los problemas financieros de Puerto Rico están favoreciendo los intereses de los dueños de la deuda por encima de los de los puertorriqueños que viven en la isla.

“Las familias puertorriqueñas han sufrido enormemente en los últimos años, empezando con una recesión cuya severidad no ha sido vista en ninguna otra parte de los Estados Unidos, y con recortes a la educación y a la salud que perjudican a los más vulnerables”, explica Héctor Figueroa, miembro del comité directivo de VAMOS4PR.

El descontento tiene que ver con los ajustes propuestos por el gobierno de Ricardo Rosselló para cumplir con las exigencias de la Junta de Supervisión, que incluyen recortes a los salarios de los profesores, a los servicios de salud y a las pensiones de los jubilados.

“Más recortes a los servicios que la gente necesita y que trae ingresos para las familias no van a traer crecimiento a la economía”, señala el activista.

Las voces de los boricuas que participaron en las marchas reflejaban esa misma preocupación. “Como muchos puertorriqueños, vine a los Estados Unidos por un futuro mejor”, dijo Noel Sánchez, ingeniero principal en el Humboldt Park Latino Housing en Chicago. “Cuando llamo a mi familia en Puerto Rico, escucho lo angustiados que están. Es difícil oír como se les dificulta proveerse de las necesidades más básicas. Mi familia no causó la crisis, pero gente como ellos está pagando el precio”.

Denuncian conflictos de interés

“Los trabajadores no nos metieron en este lío, fueron los bancos y los fondos de cobertura”, exponen los activistas, diciendo que por eso llegaron hasta entidades financieras como el Banco Santanter en Manhattan para protestar.

Según los manifestantes, existen conflictos de interés entre los miembros de la junta que ahora controlan las finanzas de Puerto Rico. “Este banco principalmente tiene dos personas en la Junta de Supervisión Fiscal que se aprovecharon de la situación. ¿Por qué ellos están ahora haciendo las decisiones para el pueblo de Puerto Rico si ellos fueron los buitres que causaron este daño?”, dijo David Galarza, uno de los manifestantes, a Univision 41.

Galarza es uno de los que piensa que los bancos son los que se están beneficiando con la deuda pública de Puerto Rico. Según un informe de la organizacion Hedge Clippers, los ejecutivos del Banco Santander Carlos García y José Ramón González —quienes ahora son miembros de la Junta— jugaron un desproporcionado rol en la las negociaciones sobre la venta de bonos municipales de la isla cuando fueron nombrados asesores del gobierno.

En la última década, desde que se puso fin a la exención tributaria para las corporaciones, lo que resultó en que muchas abandonaran la isla, el gobierno de Puerto Rico ha estado emitiendo bonos y adquiriendo cuantiosos préstamos para cubrir sus gastos, lo que ha incrementado la deuda pública a niveles que el mismo gobierno ha considerado “impagables”.

“Esclavitud económica”

Para José Rodríguez, presente en la marcha de Orlando, la crisis que atraviesa Puerto Rico ha colocado a este pueblo en un estado de “esclavitud económica” al propiciar que se cierren hospitales y escuelas, entre otros servicios básicos de los que ya se empiezan a carecer en la isla, según dijo a la agencia EFE.

En Florida la comunidad boricua se concentró para exigirle al gobernador que “ponga primero al pueblo”. Con banderines y pancartas los manifestantes realizaron una marcha hasta la sede regional de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA) en Kissimmee, al sur de Orlando, para pedirle a Rosselló que exija modificaciones al plan de reestructuración de la deuda.

“Poco después de llegar a la gobernatura, Ricardo Roselló desmanteló la comisión de auditoría independiente, el único instrumento que promovía el interés del pueblo puertorriqueño”, dijo Wanda Ramos, representante de Vamos4PR en Florida. “Esa comisión solo llegó a realizar una auditoría preliminar de la deuda”, remarcó.

Esa comisión, que se encargó de realizar una auditoría integral de la deuda de Puerto Rico, fue disuelta en enero por el gobernador. En un informe preliminar del año pasado, esta comisión concluyó que cerca de la mitad de la deuda fue probablemente adquirida en violación de las leyes y la constitución de la isla.

“Los puertorriqueños necesitan ser considerados en las decisiones que les afectarán por generaciones. Nosotros exigimos que la comisión de auditoría sea reinstituida y se le permita completar su labor”, afirmó Ramos.

El director de la PRFAA, Luis Figueroa, mantuvo un breve encuentro con los participantes de la marcha, a quienes aseguró que su gobierno está “abierto a conversar” y defendió que Rosselló trabaja para evitar la pérdida de empleos.

“La Junta está pidiendo la eliminación de puestos de trabajos que se dice afectaría a unas 45,000 personas, pero el gobernador no contempla recortes de empleados públicos”, advirtió.

Migración a EEUU por la crisis

A raíz de la crisis financiera que sufre la isla, miles de puertorriqueños han abandonado su país y la región central de Florida se ha convertido en punto de destino, en donde, según datos de PRFAA, solo el año pasado llegaron un promedio de 90 familias cada día.

Rosselló compareció este miércoles en el Congreso de EEUU, en Washington, para pedir que se mantengan los fondos para el programa de salud Medicaid hasta 2020 para la isla y modificar el plan de reestructuración de deuda para que los puertorriqueños sean tratados en “igualdad” y dejen de emigrar.

Ahora que el plan fiscal ha sido aprobado, la Junta discutirá las recomendaciones para la reestructuración de la deuda.

Al ser Puerto Rico un territorio no incorporado de Estados Unidos, no ha podido acogerse a las leyes de protección de bancarrota a la que tienen acceso los gobiernos estatales y sigue negociando con acreedores una salida a la imparable crisis de deuda que enfrenta.